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jueves, 7 de mayo de 2015

cap2 el cumpleaños que no olvidare

Capítulo 2 “el cumpleaños que no olvidaré”

25 de julio. Era mi cumpleaños y no organicé nada. No       quería hacerlo porque no iba a invitar a gente que asistiría  solo por compromiso. Hace años esperaba  que quien asistiera a mis fiestas  tuviera el deseo e interés de venir y no que le supusiera un deber el tener que asistir. 
         Como todos los años los saludos en la oficina iban y venían. No había regalos ni nada, solo un agradable “Feliz Cumpleaños Josué” A veces ni me saludaban pero aquellos que no lo hacían no me preocupaban mas de los que si lo hacían. En realidad jamás espere nada de nadie en esta fecha. Todos en la ofician eran personas que dejaban mucho que desear, arribistas, engreídos, abusadores, entre otras características que ya me había acostumbrado a ver. Eran contados los humildes que terminaban por ser la razón de burla de varios. A los más humildes los saludaba sin problemas y cada vez que podía les daba una mano en lo que necesitaran. Pero ellos, los pocos, no tenían relación alguna con el trabajo que yo desempeñaba, y tampoco trabajaba en el mismo piso que ellos así que eso suponía una gran distancia laboral de ellos conmigo.

En mi casa me esperaba un día más como cualquier otro, así que todo lo diferente de este día estaba en la oficina. El día laboral acabó, arreglé mis cosas y me largué; tanta dulzura  fingida de mis compañeros me tenía arto y la verdad no toleraría una hora bajo esa falsa presión.

Cuando Salí del edificio me sorprendió la chica que había conocido, o más bien que ella me había conocido la vez pasada. Quizá en otro caso hubiese corrido a recibirla pero me sentía dolido porque me había evitado todo este tiempo. Baje los escalones que daban a la calle con total normalidad. Ella me esperaba con una caja enorme en sus manos. Una delgada caja pero muy grande; tanto que no le daba el largo de sus brazos para cargarla bien. Cuando me vio sonrío como lo había hecho la primera vez. Hizo un movimiento de cabeza como queriendo llamarme, como diciéndome “Acércate”. Llegue a su lado y la salude con evidente molestia:

-Hola extraña ¿A qué debo tu visita?
-[Ella hizo una pequeña risa] Perdón por la ausencia tan larga. Mi tiempo es limitado contigo y no se me permiten perderlo en cosas sin sentido o las consecuencias serian terribles para mí. Por cierto, perdona por mi mala educación, mi nombre es Caroline y por supuesto, se que eres Josué Lepointe.
-[sorprendido] ¿Cómo es que sabes mi nombre?
-¿Trabajas en uno de los departamentos de finanzas? El resto solo fue hurgar en la base de datos adecuada y ya.
-[me preocupe bastante y con tono asustado pregunte] ¿Acaso eres una especie de hacker o parecido? Aunque así fuera, no conseguirás nada conmigo. No hablare.
-[soltó una risa tal que provoco que todo el que pasara volteara a mirarla] ¿Que te hace pensar que soy una hacker y busco información alguna? Solo necesitaba tu información. Por ejemplo cosas básicas como que eres leo del 25 de julio y sueles ser el mejor en todo. Además coleccionas variados tipos de arte solo por no matar la memoria de tus padres.

Me quede boquiabierto con esos simples datos. No solía hablar con nadie si no se trataba de asuntos laborales; Además el tema de mis padres era solo mío y de nadie más. Me sentí totalmente vulnerable y hasta olvidé lo alegre que me había puesto el verle otra vez.

-No te preocupes que no vendo datos ni nada que se le parezca. Solo los busque porque hay alguien muy interesada en ti y quiere darte un preciado regalo. Pero también necesita saber si lo mereces.

Mire la caja sin comprender  lo que ocurría. ¿Por qué no iba a temerle si entro a una base de datos privada? ¿Cómo no temer si nadie antes había entrado a mi apartamento? Y más aun, no solía hablar de mis padres con nadie porque era un tema ciertamente delicado.

Olvidé por un momento lo reciente y me atreví a preguntar algo que vino a mi mente.

-¿Tú crees que no merezco el contenido de aquella caja? ¿Su valor está por sobre mi persona?
-[se puso a reír mirando la caja y a mi] ¿Pensaste que me refería a esto? Para nada. Esto lo mereces una y otra vez. Yo me refiero a algo aún más elevado que un objeto material y quien lo ofrece no quiere tener dudas.
-No entiendo nada de lo que dices, y si no me explicas será mejor que te largues con tu sorpresa y tu regalo.
-Ella dijo que sería muy posible que reaccionaras de esa manera así que te diré esto ¿Te apetece un café y una charla gratuita?
-Si me explicas eso tan extraño que me dijiste. Por aquí cerca hay un café muy cómodo donde podemos hablar sin interrupciones.
-Pues vamos sin demora que el tiempo apremia.

Saco un reloj de oro de su bolsillo con cierta dificultad el cual miró y enseguida guardó. Luego caminamos en dirección al café que le había mencionado. Llegamos sin demora, nos tomaron el pedido y luego nos dejaron a solas. Ella pidió un café que fingía beber y yo solo pedí un vaso con agua tibia. Nos quedamos mirando pero ella parecía examinarme por completo y eso me ponía muy nervioso y temeroso. Ninguno de los dos dijo nada por un buen momento, o más bien hasta que el mesero trajo lo pedido.

-Quisiera que vieras el contenido de esa caja. Es todo tuyo.
-Y yo quiero una explicación, me la merezco.
-Ve el contenido de la caja y me dices que piensas, luego hablamos de lo que nos trae a este lugar.
-Lo haré y luego responderás a todas mis preguntas.

Ella asintió con la cabeza e hizo un gesto con las manos como diciendo “adelante, hazlo”. Abrí la caja y vi que en su interior se guardaba un finísimo traje de dos piezas que ni con todo el dinero que tenía estaría dispuesto a pagar; no porque no pudiese pagarlo sino porque desprendía un lujo que no quería acaparar para mí. Quizá alguien desentendido de moda, arte y lujos lo hubieran visto como un traje más del montón de traje de dos piezas pero no era ni de cerca algo simple. Quien me lo envió me quería lleno de lujos de una u otra forma.

Por unos instantes olvide el propósito de porque estábamos ahí y me cegué en la prenda que tenia para mí. Junto a ésta había un reloj de oro de muñeca, un Rolex. A simple vista se notaba la semejante inversión que se había hecho en ambas cosas. Quizá en otro momento no los hubiera aceptado porque estaba arto de tanto lujo,  y más aun si no las podía compartir, pero esto al parecer tenía un fin mayor. Más allá de llenarme de lujos de seguro podría compartirlo con esa persona que estaba tan interesada en mí.

-Tomare esto como lo que es, un mero presente y si me dices que es eso tan misterioso quizá me convenzas aun más.
-[en un intento de tono amable e irónico] me alegro que el presente te guste. Ahora [tomando seriedad] no puedo darte nombre alguno hasta saber que estás listo para recibir su regalo. Debes de contestarme todo cuanto te pregunte pues de mis preguntas saldrán tus respuestas que tanto buscas.

Por inercia asentí con la cabeza. Estaba embobado con su seriedad, como si hubiese puesto algún embrujo sobre mí.

-Responderé todo cuanto me preguntes siempre y cuando este bajo mi conveniencia.
-No te preocupes, serán cosas muy puntuales, tal vez no tan invasivo. Bueno querido, mucha vuelta para algo que te interesara mucho. Comencemos de una buena vez. ¿En qué país naciste?
-¿Bromeas, donde nací? Ni a los servicios sociales les fue más fácil sacarme esa información [solté una risotada en evidente burla por su pregunta].Ok perdón, soy nativo de esta tierra, estos suelos me vieron nacer.
-Tanto ella como yo lo esperábamos. Y… ¿Qué edad tienes?
-No creo que el regalo fuera por nada, cumplí 27 años hoy.
-Sabíamos de tu cumpleaños hoy pero no que edad tenias. Hasta hoy desconocíamos el año en que habías nacido.
-Valla pareja [murmure por lo bajo].
-Ya verás que sí. Dime ¿Qué lugar del mundo te gustaría conocer que no sea tu país de origen?
-Todos, cuanto más pueda mejor.  Me gustan las culturas de otros países, sus artes y cosas que tienen por ofrecerme.
-Deseoso de conocer el mundo, será una cualidad que ella apreciara muy bien. En un momento de paseo en total paz ¿Prefieres el día o la noche?
-¿Para pasear? Acá la noche es agradable si de paseos se trata pero no hay como una caminata muy temprano por la mañana a orillas de la playa.
-Cielos que hombre más complicado. Al menos disfrutas de la noche. ¿Te gustan más las chicas o los chicos?
-Jamás he tenido inclinaciones de ningún tipo con ningún chico.  Se como apreciar su belleza. Por cierto, agrega por ahí en tu cuestionario raro que no tengo novia.
- Ok, ahora la última pregunta y la más importante. ¿Crees que existan seres diferentes de los humanos y animales? Podría ser como ejemplo ¿los vampiros, lobos u otros?

Hasta antes de esta última pregunta creía que me estaba tomando el pelo pero con esa pregunta las cosas se volvieron muy diferentes. Ella tenía una seriedad típica de cualquier encuestador pero antes de esta última pregunta su tono de voz cambio a uno más sombrío y su mirada fija y profunda como la de in vigilante, casi como si me examinara por dentro buscando desesperadamente una respuesta tan rápida como las demás. Su postura era dura, cual jefe que se enfrenta a un difícil empleado. Me hizo sentir muy incomodo.

Yo había leído hace ya algún tiempo sobre Bram Stoker, Anne Rice y a otros autores más que trataban los temas de vampiros y otros seres pero jamás había salido de mi cabeza que todo eso fuera de alguna forma real, para mí todo era nada más que literatura. No estaba claro de que responder, me gustaba el tema de los vampiros, incluso llegue a investigar ciertas leyendas de algunos países que se relacionaban con aquello, pero no pasaban de ser eso, leyendas y nada más.

-Si existiesen sería interesante tener una charla con ellos para saber que piensan sobre el mundo y saber cómo viven sus vidas.

Luego de responderle me sentí tan aliviado de no tener que hablar más del tema en sí. Ella anotó la respuesta y luego me miro por casi dos minutos con su extraña sonrisa como cambiando instantáneamente de pensar. Ya no me examinaba, no era tan diferente de cómo la había visto el primer día que la conocí. Volvía a ser amigable pero ahora no me lo parecía tanto luego de esa pregunta.
Le dije no entendiendo lo sucedido:

-No obtuve las respuestas a las preguntas que mi cabeza formulaba. No comprendo la razón de tus preguntas y no sé cómo hacerlas mías.
-[volvió a mirarme extraño pero esta vez su sonrisa no desapareció] ¿Que es lo que no entiendes? Sabes de arte por ende tu sabiduría debería permitirte buscar y analizar entre los pequeños detalles una buena respuesta.

¿Detalles?  No lograba comprenderlo, ¿cómo podía hablarme de detalles si eso fue lo que menos me dio? Una cosa es que conozca y sepa dirimir entre buenas y malas obras de arte, pero esto eran solo algunas preguntas al azar que según ella tenía que sacar algo que me ayudaría a responder a mis interrogantes. Como iba yo a hacerlo si no entendía nada.
Me miró a los ojos muy serena, esperando una buena respuesta nuevamente pero no tenía nada porque era muy extraño todo, muy confuso. Repasé las preguntas en mi cabeza pero no veía como podía relacionar todo de una forma cuerda.
Recuerdo haber leído hace tiempo de “El rey empalador, Vlad Tepes” quien era llamado así por lo sanguinario que era, o también de Isabel Bathory quien se bañaba con la sangre de las vírgenes para mantenerse joven. Ambos llamados en su tiempo como terribles vampiros. Ahora si pienso en este tipo de relatos, hay cosas que podría deducir pero no tiene lógica alguna. Tanto Tepes como Bathory y otros vampiros de leyendas de otras tierras, todos eran nativos de sus países, ninguno era conocido por viajar a ningún sitio, ninguno dejó su hogar.

Ahora, si pienso en stoker, él se baso en Tepes para hacer a su Dracula. El solo caminaba por la noche y no salía de su morada, pero aun pensado todo esto no se qué tiene que ver conmigo y se ha vuelto todo aun más extraño. Las demás criaturas no pasaban de ser llamadas mitos o tratadas como meras fantasías.

Le hice sentir aun más mi duda a Caroline y ella solo se puso a reír y no dijo nada. Yo me sentí muy estúpido frente a ella pero no dije nada, solo me levante con la caja y me dispuse a retirarme. Enseguida ella me sujeto del brazo y me pidió que regresara a sentarme.

-Perdona que me ría pero me has dicho todo lo que quería que entendieras y aun así no logras comprender. Pero al menos sé que conoces lo necesario para tu eterno futuro. Tu regalo depende de que quieras abrir tu mente y entender esto.
-regresaré a esa silla y me dirás lo que quiero saber porque ya te he dicho bastante y tu no me has dicho nada útil.
-Ok   discúlpame, volvamos a la mesa. Yo pagaré todo en cuanto nos sentemos y responderé todo.
-[regresamos a la mesa y nos sentamos] Primero quiero saber ¿Quién es esa persona que se interesa en mi y porque tanto interés?
-No puedo darte nombres pero si te diré que es una mujer estupenda de aparentes veintiocho años y busca una persona con quien compartir su vida. Quiere a alguien que le enseñe el mundo actual.
-¿Una mujer que busca a un hombre? Eso para mí no es nada nuevo y menos para que exista tanto misterio.
-No entiendes nada y mientras no abras tus ojos a la simple realidad tampoco entenderás.

Cuando dijo que yo no entendía la simple realidad mi cerebro dio un salto y pensé algo que quizá no era del todo cuerdo pero no me podía negar a las posibilidades.

-¿Tu vampira necesita a un vampiro actual que el enseñe el mundo actual? ¿Así como escribiera Ann rice?

Caroline se asombro y se alegro al oírme, luego soltó una carcajada la cual freno con seriedad y retomo sus palabras.

-Veo que necesitabas un impulso para poder darte cuenta. Bueno, ya que lo has descifrado te diré que ella desea a un hombre que sea igual que ella para conocer los actuales cambios que ha sufrido el mundo. Ella se ha marginado por así decirlo de la actualidad para resolver los asuntos de sus camaradas y se ha perdido de algunos siglos y cambios que no entiende. Conoce lo suficiente para subsistir y tiene bajo su cargo a muchos que le ayudan a hacer su trabajo más llevadero pero aun así vive bajo la noche y la oscuridad del pasado.
-¿Entonces podría decir que ella es una acaudalada mujer amante del arte y la comodidad?
-Digamos que tiene todo lo suficiente de todas las épocas para ayudarse.
-Pues ya quiero conocerla ¿Imagino que este obsequio es para presentarse ante ella cuando decida darme su regalo del que tanto hablas?
-Solo era el estimulo que necesitabas pero no será tan fácil y no te sacare de tu vida normal tan de golpe.
-Entonces no entiendo tanta pregunta y obsequio para nada. ¿Por qué ahora no puedo tomar tu oferta?
-Solo por desear estar con ella no llegaras a ella. Llegara un momento en que la necesitaras y será ahí cuando ella llegara a ti.

Luego de decir esto se levanto de la mesa y dejó sobre ésta el pago por lo consumido y se fue sin más. La seguí con la mirada perplejo hasta que se perdió de la vista en la calle. Yo Salí a los minutos después haciéndome muchas preguntas en mi cabeza.

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