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sábado, 21 de febrero de 2015

Clase de DCAO

Los alumnos estaban ansiosos de conocer por enésima vez al nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras. Rumores decían que era tan dócil como el del año pasado, y que vestía tan extraño como su forma de ser, Mas nadie sabía cómo era en realidad.
Sentados todos en sus ubicaciones no sabían porque los habían citado tan tarde si a esa hora nadie podía andar por ahí fuera de su cama, más para su fortuna tenían permiso de la directora para esa clase.

La sala de DCAO era una de las más penumbrosas, con poca luz ya que los profesores cada vez que dejaban la escuela esa sala por si sola perdían el lujo de ser. Unas pocas velas por aquí y allá para que quien entrara pudiera ver el lugar donde se iba a ubicar y nada más.

Los estantes polvorientos con pocos libros daban la impresión de que esta salón llevaba ya mucho tiempo sin usarse pero solo era el tiempo de las vacaciones después que el ultimo profesor se fuera para no regresar. La pizarra negra impecable, solo con algunas telas de araña pero era lo de menos.


Un pequeño destello paso por entre los pies de todos los alumnos una vez sintieron que la puerta se abrió y cerró rápidamente. Este llego hasta el mesón del profesor y ahí se perdió sin verse más. Entonces por el mesón subió una enorme cobra que asusto a toda la clase y los puso muy alertas. Varias varitas se pusieron en alto apuntando al animal pero nadie se atrevió a lanzar hechizo alguno. Entonces el animal comenzó a moverse en el mesón y a transformarse en lo que sería luego el profesor de la clase.

Un hombre alto y de mirada oscura, muy bien vestido y de un aparente carácter negativo. Su posición es erguida y de estampa aparentemente invulnerable.


-buenas noches clase, soy el nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras, Me pueden llamar Josher, Albert Josher.
-Excelente entrada profesor (dijo una sorprendida alumna)
-gracias señorita, pero seguro ustedes también podrán hacer algo así gracias a la clase de transformaciones.


Al parecer no quería ser el centro de la noche por una simple transformación, el no venía a eso nada mas a la clase, no venía a ser un icono por tener una transformación increíble, venía a dar la tan mítica clase donde jamás se avanzaba por la total ausencia de un profesor permanente.

Caminó a paso lento hasta el final del salón mirando con detención cada rostro, cada gesto que los alumnos hacían; Viendo sus ropas, examinándolos uno a uno mientras caminaba y luego regreso al frente.
Ningún alumno se atrevió si quiera darse vuelta para mirar al profesor. Al estar de frente a todos aclaro su garganta y con su tono bajo se dirigió a la clase


-¿quien de ustedes me puede decir cuál es la real razón de que los profesores de esta asignatura no perduren en el tiempo?

Un tembloroso brazo al fondo de la clase se alzo.

-¿somos nosotros los culpables? (el alumnado de la clase se giro a mirarlo)
-no lo creo jovencito, ustedes pueden ser malos, pésimos, terribles, pero no la razón suficiente para que un profesor deje una clase.


Un audaz se puso de pie y todos con gesto de asombro lo miraron. Era Croller, la primera razón de que algunos profesores dejaran su cargo. Conocido por ser el bromista del castillo y ser la cabeza pensante de terribles travesuras que a veces llevaban a que su casa perdiera puntos; a él no le importaba con tal de divertirse.

-¿tan poca cosa cree que somos? soy Mike Croller de ravenclown señor y soy así como uno de los mejores calificados, como el más travieso y sépase que por mí y mi grupo ya más de dos profesores han dejado el castillo y esta clase.

Miro al audaz directo a los ojos cual víbora mira a su presa antes de atacar

-joven Croller, que bueno que se delate tan valientemente, ya puede sentarse y callar su boca antes de que sus dientes cierren la salida de la lengua. (Volviendo a la clase) verán, me han hablado de ustedes y de todo el alumnado de esta escuela y la directora me ha pedido que venga a enseñarles lo que se de esta rama tan importante. El problema es que los profesores que han pasado por aquí, después de la guerra con Tom Riddle, son débiles ya que creen que porque los alumnos se han vuelto fuertes es razón suficiente para flaquear en la dureza de las clases, creen que han aprendido lo suficiente, pero no es así.

El profesor se paro frente a la pizarra, alzo su varita y hechizo una tiza para escribir en la pizarra, pero de forma dura generando un ruido molesto en el salón.

GRACIAS AL ALUMNO MIKE CROLLER QUE NO TIENE LA EDUCACION DE LEVANTAR LA MANO PARA HABLAR TENDRAN QUE AGUANTAR UNA DURA CLASE DE TIZA.

-Esto se quedara ahí el resto de la clase a menos que alguien quiera repetir la Azaña de su compañero. Bueno, dicho esto comenzaremos con algo sencillo, y para que vean que no soy rencoroso, Croller ven aquí adelante conmigo, ayúdame con esta parte de la clase.

Mike se levanto de su lugar de mala gana empujando a su compañero para que lo dejara pasar. Luego camino hasta adelante y se puso junto al profesor. Este lo tomo del hombro un segundo y luego lo solto.

-dime ¿que acabo de hacerte croller?
-me a tomado el hombro y me lo a soltado, que tiene eso de increíble.

Enseguida el profesor levanto su varita lo más alto que pudo y junto con ella el brazo de croller. Inconscientemente hizo el mismo movimiento de la varita con todo su brazo. Luego el profesor, viendo la cara de asombro del alumno bajo lentamente la varita mirando el brazo del chico como imitaba el movimiento.

-¿así no era nada increíble? Pues debiste advertir que podía hacerte algo solo con tocarte.
-¿qué me hizo? (dijo con voz quejumbrosa y molesta)

-como dije algo sencillo, un encantamiento que no precisa de palabras más si de tacto. Antes de llamarte al frente y mientras los observaba aproveche de preparar el encantamiento ya que nadie volteo a verme y seguro nadie advirtió mis movimientos. Se llama tactilus, o tactus, es el invento de un mago de Asia y lo utilizaba o utiliza en su enemigos y tuve el agrado de conocerlo. El se negaba a las ideas de Tom y aprendió a usar dicho encantamiento a la par con técnicas de tacto muggle. La verdad es muy útil y silencioso si se necesita controlar a alguien desde una distancia lejana. Y solo se puede eliminar con un toque de varita, pero debe ser ejecutado perfectamente en el mismo sector donde mis dedos tocaron, porque aunque controlo todo tu brazo, solo una parte de este me permitió hacerlo.

Enseguida con su otra mano croller busco su varita y antes de poder llegar a tocarse con ella el profesor le advirtió.

- yo no aria eso si fuera tú, ¿estás listo para ir directo a la enfermería y pasar una semana ahí bebiendo remedios con sabores que tu paladar no resistirá?

El alumno se detuvo a tiempo para oírlo y sentir el miedo de sus palabras. Quería con todas sus fuerzas poner su varita en donde había recibido el toque pero gracias a las palabras del profesor dudo completamente del lugar donde había sido tocado.

-queridos alumnos, si hay algo importante que aprendí de los muggles es que ellos conocen perfectamente su cuerpo, cada hueso y lugar en el y que nosotros como magos y brujas dejamos esa tarea solo a los facultativos de la sanación. Y pues me di a la tarea en mis viajes de aprender todo eso.
Señor croller, ¿me podría decir cuántos huesos tiene en su hombro y aun más, me podría decir cuál con exactitud toque yo?
-pues tenemos…amm, no lo sé pero no quiero volver a ser su conejillo de indias.

El profesor acerco su varita rápidamente al hombro del joven y luego la aparto para que no notara donde había sido tocado. Entonces volvió a levantar la varita mientras lo miraba a él, viendo que él estaba esperando a que su brazo se levantara pero solo era una prueba de que no era así. Haciéndole un gesto el profesor le permitió regresar a su asiento.

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