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jueves, 11 de febrero de 2016

Posible escenario e historia de un luchador

-No puedes ni debes enfrentarte a ella, sabes que tiene mas conocimiento que tu- dice el entrenador y abuelo de careem
-Maestro, esto va mas allá de cantidad de conocimiento, es una lucha de energías, nuestras energías- decía careem emocionado -he entrenado con usted por un muy largo tiempo, confió en mis capacidades-
el abuelo se sentó en el suelo y medito unos segundos -No olvides tu sabiduría Careem. si peleas solo con tu cabeza perderás rápidamente- digo el viejo de forma muy calmada
-lo se maestro.-

Fue lo ultimo dicho por ambos. El maestro confiaba en su alumno pero siempre temía por su seguridad. Continuaron su entrenamiento durante toda la noche; este se realizaba en un bosque, porque ahí estaba Careem cuando el maestro lo rescato. No lo discrimino por su raza y lo estudio y entreno para superarlo para enseñarle a Careem a superar su propio poder.

El había elegido el mismo bosque donde hacia ya décadas entrenaba. Un amplio lugar de altos y poblados arboles. el suelo era todo tierra y hojas secas. el aire que se respiraba era puro y agradable a la piel. El viento era fresco y constante.
Pocas aves volaban cerca de la tierra, la mayoría volaban y anidaban en la copa de los arboles. los pocos zorros que caminaban por ahí, se escondían cuando veían a otros animales. Los lobos eran aun menos ya que estaban en época de migración.

Habia una zona dentro del bosque, un lugar donde a medio día el sol entraba dejando ver un espacio con un pasto fresco y perfecto para entrenar la mente en la paz de la naturaleza.  Y durante la noche se podía ver un perfecto cielo estrellado.

Días antes, Careem le había enviado un mensaje a su contrincante, el quería que fuese en el bosque pero debía esperar a que aceptara u ofreciera otro escenario para su lucha.

3 comentarios:

  1. Termine de leer la carta, la doble y guarde cuidadosamente, aterrice en un verde prado, olía a flores recién nacidas de sus delicados capullos, me recosté para seguir contemplando el cielo nocturno, allí esa estrella guardara mis recuerdos cuando me vaya de este mundo para atravesar a otro, cuando decida desaparecer, de alguna forma simbólica, debido a que soy inmortal, me incorpore, tome pluma, tinta y un pedazo de pergamino y comencé a redactar.

    "Completamente, eres un extraño para mi, aunque no desees la muerte, ella va conmigo a donde piso, a donde toco, a donde corto el viento, al donde mis alas me decidan llevar, la muerte es parte de mi ser, pero acepto aquel reto, en el lugar elegido por ti, en estos tiempos remotos la gente huye en lugar de pelear, me sorprende tu valentía al querer enfrentarte a la misma muerte.
    ¿cuando?, al tercer anochecer, vigila el horizonte desde lo mas alto del cielo, mi energía estará elevada y flotare hacia ti.
    si voy a enfrentarte, al menos quiero saber tu nombre."

    Finalizando la carta, la enrolle y amarre a la pata de mi halcón, diciendo algo en otro lenguaje, pero el lo entendió a la perfección, acaricie sus alas y el voló con el mensaje, hacia su destinatario.

    Volví a recostarme entre las flores, deseaba que su dulce olor se impregnara en mi, borrando el olor a sangre, así fue como me quede dormida en aquel sitio.

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  2. Seguía dormida entre el dulce aroma de aquellas flores, cuando los primeros rayos de luz alumbraron mi rostro, me incorpore, el amanecer se estaba aproximando con colores tan suaves, tan finos, como quisiera haber pintado un cuadro en aquel momento, pero contemplarlo era belicismo, de lo lejos vi a mi viejo amigo, aquel Halcón que tanto me había acompañado en mi largo camino, al aterrizar se poso en mi brazo, el cual extendí solo para el

    - ¿Traes noticias vigilante nocturno?

    El ave movió la cabeza hacia un lado, y entendí su mensaje, lo acaricie como de costumbre y tome la nota

    - Gracias -dije suavemente- traje esto para ti, espero te guste

    El halcón hizo un gesto de agradecimiento y comió su alimento, mientras yo leía la nota, nuevamente saque tinta, pluma y un pedazo de pergamino, y me puse a escribir con letra antigua y legible

    "Mucho gusto Careem hijo de Gea, yo soy Gilraen de Aska, el ángel que porta la muerte consigo, mi báculo tiene dos cualidades muy especiales, que descubrirás en combate, así mismo como mis poderes sobre naturales e inmortales para este mundo, he viajado por muchos sitios diferentes, durante largos siglos en soledad, solo me acompaño de las estrellas y mi viejo amigo, este vigilante nocturno, tan majestuosa ave, quien exige sus respetos.

    No queda mas que decir, nos veremos dentro de dos noches, como dije, vigila el horizonte hacia el cielo."

    termine de escribir, la doble cuidadosamente y nuevamente le pedí a aquel tan bello halcón que hiciera llegar el mensaje, acaricie sus alas y su cabeza, que la movió en forma cariñosa, y le dije algo en otra lengua que nadie conocía, el ave entendió, extendí el brazo y alzo su vuelo tan delicadamente.

    Me sentía llena de energía, me alimente de los frutos de los arboles de mi alrededor, del agua cristalina del arrollo, y de una buena porción de aire, comencé a alimentar mi mente y entre en una especia de entrenamiento, no físico alimentando mi cuerpo, mente y alma de la naturaleza.

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  3. Era la tercera noche, y después de preparar mi mente, cuerpo y alma bajo la cascada, el ocaso pintaba suavemente los cielos, mi viejo amigo, mi vigilante nocturno ululaba sin cesar, extendí mi brazo para que se posara, entregándole alimento, quien agradeció moviendo su cabeza, interrumpí su silencio al comer

    - Ya es hora -dije acariciándolo- descuida, soy inmortal, nunca moriré

    El ave se acerco a mi, junto a mi cara, como si quisiese darme un beso de despedida, no estaba preocupado, sabia que no podía morir nunca, yo le bese y acaricie aun mas

    - Gracias pequeño amigo, tu me enseñaste lo que es el amor con otro ser -dije acariciando- debo marcharme, espérame al amanecer en nuestro sitio secreto

    El ave voló hacia aquel lugar, y yo emprendí el vuelo para encontrarme con mi retador, nunca me habían enviado un reto de tal magnitud, tal como dije, aparecí en el horizonte, desde el cielo, desde las alturas me anuncie


    - Ya estoy aquí -dije- has invocado a la muerte misma, debes saber que no tengo piedad, porque tengo placer al matar, sed al desangrar y soy inmortal.

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